El CENTRO MUTISMO SELECTIVO INTERNACIONAL es el único Instituto de habla hispana especializado en la prevención, diagnóstico y tratamiento de niños y adolescentes con mutismo selectivo y ansiedad social. Nuestra sede física se encuentra en Buenos Aires, Argentina, pero el alcance de nuestros servicios es internacional.
¿QUE ES EL MUTISMO SELECTIVO?
El mutismo selectivo es un trastorno de ansiedad social que se presenta en niños y adolescentes. Dicho trastorno se caracteriza por dificultar la posibilidad de comunicación y socialización de aquellos niños y adolescentes que lo padecen.
Se puede definir al mutismo selectivo como la limitación que presentan algunos niños y adolescentes para comunicarse verbalmente en contextos y situaciones poco familiares y/o con personas poco allegadas.
Los niños y adolescentes con mutismo selectivo, en general, tienen una competencia lingüística, comunicativa y cognitiva ajustada a su edad. En los ambientes que se sienten cómodos como ser en la casa, con sus padres, con familiares directos o amigos, los niños y adolescentes con mutismo selectivo hablan normalmente y hasta en algunos casos son muy conversadores, sin embargo esos mismos niños y adolescentes sienten dificultad para hablar en la escuela o con personas que no pertenecen al entorno familiar. Algunas personas podrían creer, erróneamente, que su silencio se debe a una actitud oposicionista o a mala educación.
¿COMO SE COMPORTAN LOS NIÑOS Y ADOLESCENTES CON MUTISMO SELECTIVO Y ANSIEDAD SOCIAL?
En general los niños y adolescentes con mutismo selectivo y ansiedad social en situaciones que les provocan incertidumbre rehúsan el contacto visual, se tapan la cara, se ruborizan, señalan con gestos o dan respuestas no verbales; además pueden tener sensaciones corporales asociadas a la ansiedad y al estrés de tener que hablar. Estas sensaciones son: taquicardia, sudoración, dolor de panza, dolor de cabeza, etc. La diversidad de respuestas varían de una persona a otra. Hay niños y adolescentes que se comunican en voz muy baja, otros lo hacen en forma de secreto y otros directamente no hablan cuando se les realiza una pregunta o se requiere de ellos una participación verbal activa.
Investigaciones científicas actuales demuestran que la inhibición social y el sufrimiento personal generado por el aislamiento social Influyen negativamente a corto plazo en el niño y el adolescente y a largo plazo en el adulto. De esta forma el desarrollo afectivo, emocional, social y académico de la persona se ve afectado socavando su autoestima y autoconfianza.
Afortunadamente, hoy en día, con un diagnóstico adecuado y la implementación del tratamiento apropiado se ayuda significativamente al niño, adolescente y sus familias a mejorar la calidad de vida.
¡No deje que el miedo y la frustración dominen la vida de su hijo y la suya!